martes, 24 de abril de 2007

La ciudad eterna


Hola otra vez desde el cielo. Hoy estaba aburrido y estando aquí, más arriba de las nubes, me he puesto a mirar a mi alrededor y por un segundo he creído estar en Roma. Cuando estaba vivo, debido a mi trabajo de periodista, tenía que viajar un montón y además conocer nuevos lugares era una de mis grandes aficiones. Durante años conocí multitud de ciudades distintas pero ninguna me impactó tanto como Roma. Y es que la que es conocida como "la ciudad eterna" ante mis ojos se presentó como "la ciudad del agua".

Porque entre las ruinas del antiguo imperio romano, su loba capitolina que representa un espíritu de fundación y nacimiento, su Bocca de la Veritá, su Pietá de Miguel Ángel, su historia de la vida de la Capilla Sixtina, su inexpugnable Castillo de Sant'Angelo, sus flores, su olor o sus pinturas está el agua de sus fuentes.


El agua de las fuentes romanas supone un viaje físico y alegórico ideado por los dioses. Cuenta la leyenda que el almirante y fundador romano Agripa mandó encontrar un manantial virgen en la antigua Roma y construir una fuente en honor del mar Neptuno. Lo que el imprudente Agripa no sabía es que la fuente en sí ya estaba consagrada a Neptuno, como ocurría con todo el agua dulce del mundo. Así que el dios no aprobó en absoluto su apropiación por parte de los romanos y acompañado por los tritones y toda su corte Neptuno desató su furia en una plaza de la ciudad romana hasta que la inundó. Esa plaza era la plaza donde hoy se encuentra la inmortal fontana di Trevi. Todas las fuentes romanas tienen detrás una historia mítica y sobre todo eterna, pues además no pertenecen sólo a Roma sino, en su universalidad, al mundo entero


Por eso el cielo me recuerda mucho a esta ciudad, porque Roma está más allá del tiempo. No es que los antiguos arquitectos romanos imaginaran cómo era el cielo para diseñar su ciudad, sino que los constructores celestiales muertos de envidia y de celos decidieron hacer el cielo a imagen y semejanza de Roma.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

.....como moooola Romaaaa.....!!!!

Anónimo dijo...

Una gran ciudad que me muero por visitar cuanto antes... aunque iré sin fotocopias de mis libros de arte, jajaja. Un besote para la autora de este blog...

Atenea dijo...

A mi tb me encanta Roma